Las mamparas de baño.
Son un elemento esencial para nuestro baño, por ello tenemos que tener en cuenta varios aspectos a la hora de escogerla.
Tipos de mamparas de baño:
– Correderas: La gran mayoria de las instalaciones se realizan con este tipo mamparas, ya que al deslizarse sobre unas guías no necesitan ángulo de apertura y no restan espacio al baño. Esto hace que sean una opción perfecta para pocos metros. El único inconveniente es que tienen más perfileria, lo que dificulta la limpieza de las mismas.
– Batientes: El sistema de apertura es hacia adentro, hacia afuera o en algunos casos en ambos sentidos, este tipo de mamparas son muy usadas en baños amplios ya que no importa el espacio que ocupemos para abrir la puerta. Su principal ventaja es que dejan un hueco amplio de entrada al plato además, su estética es más minimalista, ya que apenas necesita perfiles.
– Panel fijo: En baños mini son la mejor opción, porque no ocupan espacio ni restan luz. Tiene poca perfileria porque se suele adaptar con un brazo a la pared.
Otro de los elementos que nos ayuda a acabar de decidir, es la perfilería. En este caso no es solo un aspecto estético, si no que la calidad determinará en gran medida la durabilidad de la mampara. Por su resistencia a la humedad, adaptabilidad y ligereza el aluminio ha desbancado al acero inoxidable –muy minoritario– y al PVC.
El cristal, otro aspecto importantísimo que valorar, este ha sustituido al acrílico, convirtiéndose en el material estrella. Se trata de un vidrio templado de seguridad resistente a los impactos y, en caso de rotura, lo hace en trozos muy pequeños y redondeados sin partes cortantes. Es importante tener en cuenta el grosor del cristal, ya que es el que garantiza la estabilidad y seguridad de la mampara. Para puertas correderas lo ideal es de 6 mm y para paneles fijos, de 8 mm o más.
Pero volviendo al tema del grosor, este no es el único factor que aporta robustez a una mampara, ya que también la estructura y los perfiles influyen mucho. Así, las mamparas con perfilería, a menudo las plegables y correderas, pueden permitirse tener cristales algo más finos, incluso de 4 mm, pero nunca menos. Sin embargo, las mamparas con poca perfilería no pueden tener un cristal de menos de 6 mm de grosor. Así, las mamparas sin perfiles pueden oscilar entre los 6 y los 10 mm de grosor.
Eso sí, cuando tienen 8 mm, además de firmes y resistentes, los cristales son muy pesados, por lo que no sería muy conveniente que se usaran en mamparas correderas porque la estructura y los rodamientos sufrirían mucho y la mampara podría tener una menor durabilidad.
En cuanto al acabado el más usual es el transparente, ya que da sensación de mayor espacio. Pero si lo que quieres es intimidad pueden optar por el traslúcido.
¡Importantísimo! El tratamiento antical, que repele el agua, evita la incrustación de la cal y facilita la limpieza de la mampara. Es muy importante es este caso que tengamos en cuenta que esta prohibido el uso de productos agresivos para la limpieza, ya que eliminan su efectividad.